Valentín Quesada Larrea
Insignia Club Unión Cartavio Valentín Quesada Larrea

VALENTÍN QUESADA LARREA

1894 - 1967(*)



Viendo las cosas con justiciera razón, juzgando los hechos sin esa baja pasión que es el egoísmo, sin ese mal que es el cáncer de la conciencia ciudadana en todas las clases sociales de nuestro país; veamos la personalidad del Ing. Don Valentín Quesada Larrea, uno de nuestros profesionales que da prestigio al Perú y que ocupa lugar destacado y prominente en el profesionalismo peruano mediante su reconocida inteligencia y la norma de su conducta que desde muy niño, desde su hogar supieron engastársela en el estricto cumplimiento del deber, la caridad desinteresada y al amor a las obras de bien social.

Nació en Trujillo, hijo de un hogar cristiano y honorable, fueron sus padres el Dr. Alberto Quesada, espíritu altamente caritativo, catedrático de ponendas de nuestra Universidad Menor de la Libertad y figura prominente en la vida social y política del país, llevando la representación senatorial de nuestro Departamento en forma precisa y concluyente para los intereses de la región y Doña Carmen Larrea de Quesada, matrona virtuosa, ejemplo de abnegación y de virtud y que ha sabido ser madre en la máxima expresión de la palabra.

El Ing. Valentín quesada, cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de San Juan de Trujillo y luego, trasladado a Lima, ingresó en la Escuela de Agricultura, cumpliendo el ciclo de sus estudios profesionales en forma brillante y satisfactoria para sus propias aspiraciones.

En la colación de su grado presentó una estupenda tesis, que mereció la más alta nota acordándose su publicación como una distinción excepcional al mérito del estudio. Bastaría para aquilatar su valor, revisar el valioso informe que mereció del Catedrático del curso de Irrigación Agrícola, el prestigioso Ing. Sr. Nicolás Portocarrero, quien terminaba con las siguientes frases: “Lo expuesto señor Director, ha llevado a mi conocimiento la convicción de que la tesis del Dr. Quesada, es un meritorio trabajo; y clasifica a su autor como un ingeniero estudioso y trabajador esforzado y, que la labor realizada para optar el grado es ventajosa en su doble aspecto, científico y utilitario, como lo tengo demostrado anteriormente. En consecuencia, felicitando calurosamente al autor por el digno órgano de Usted propóngole la nota de veinte sobre veinte”.

Valentin Quesada Larrea Un verdadero timbre de orgullo para el profesionalismo peruano constituye la trayectoria de su proceso cultural, pues egresado de la Escuela de Agricultura el año 1919 y cuando aún era muy joven, es llamado a ocupar como profesional distinguido, un puesto de importancia en la Sociedad Agrícola Paramonga, el de Ingeniero Químico, siendo promovido a los seis meses al cargo de sub-administrador y a los 3 años al de Administrador General.

Con la honradez profesional que lo distingue, realiza una verdadera transformación en todas las fases de la organización. Proyecta y lleva a cabo con feliz éxito la renovación total de los campos; presta atención ponderada y oportuna a la gran obra de previsión social y educativa y desarrolla una labor grata de justicia y humanidad, que lo conceptúan ya, como un verdadero organizador.

A los 10 años de haber laborado en Paramonga en forma tan satisfactoria como patriótica recibe el primer exponente de agradecimiento público de la colectividad, por el acierto y tino con que supo conducirla y de sus principales por la forma tan inteligente como supo arrancar a la Negociación del espectro del fracaso, que ya había tendido sobre ella, sus opresoras garras, acto en el que se le obsequió una medalla de oro y brillantes.

En 1933 el Director de la Firma Grace en el Perú, da a la Cía. Agrícola Carabayllo – Hacienda Cartavio – al Ingeniero Quesada como Administrador General. Y en este importante centro de trabajo de nuestro ubérrimo Valle de Chicama, donde por ese entonces existía la intranquilidad y el descontento por la forma violenta e inhospitalaria como se trataba al elemento trabajador, nuevamente pone de manifiesto sus dotes de organizador y como peruano de convicción profunda nacionaliza la Hacienda al máximo de lo posible, procurando en esta oportunidad, como en Paramonga, levantar y sostener el prestigio del profesionalismo peruano al nivel que le corresponde por su inteligencia, eficacia y preparación.

Siendo sus principios humanistas, dedica en Cartavio sus preferentes atenciones hacia el capital humano. Arranca al trabajador de los extrangulantes tentáculos del contratista o enganchador y liberaliza las funciones del servidor en una corriente de franca y directa armonía entre el Capital y el Trabajo.

No han transcurrido tres años – de 1933 a 1936 – de excelentes servicios en Cartavio, cuando la Firma Grace, aquilatando, la eficacia profesional del Ing. Valentín Quesada, y siempre en grado ascendente, lo invita a formar parte de su Directorio en el que, actúa hasta el presente como jefe supremo y único de la sección agrícola en el Perú, de la citada firma.

Pero el Ing. Valentín Quesada Larrea, no solamente ha triunfado en el terreno científico y administrativo, sino que, personalmente ha sabido captarse hondas simpatías y afectos sinceros. Así desde sus años colegiales, fue elemento destacado y señalado entre el alumnado como encausador y orientador y supo a la vez que velar por la mejor educación integral del educando, por la veneración y respeto para los buenos maestros, para aquellos que se dieron íntegros a su noble misión y que bien pudieron ser víctimas propiciatorias de la inexperiencia juvenil.

Entre las muchas distinciones que ha recibido hasta el presente, se cuenta y él la prefiere con afectuosa sinceridad, la designación que el Rotary de Trujillo le dispensó de Socio de Honor, por los meritorios trabajos que presentó a su consideración y discernimiento, sobre irrigación e industrialización de la zona, factores que conceptúa como imprescindibles para el mejor porvenir de la región. Frases del Ingeniero Quesada y que reflejan su temperamento, su cultura y cualidades maduras de maestro, son estas: “Ser culto – título de superación en la sociedad moderna – no es solamente saber a fondo la técnica de una profesión, sino de manera fundamental, educar la mentalidad en nobles inquietudes y en las constructivas disciplinas del bienestar común, defendiendo la justicia del bienestar común, defendiendo la justicia para todos, la felicidad de todos y la honradez en todo”.

Quien así piensa y enseña a despreocuparse del YO personal y egoísta de cada ser, es porque ha conseguido triunfar en la vida sobre todo prejuicio, teniendo como único pedestal una sola moral y una sola conciencia cinceladas inteligentemente con los buriles de la sinceridad, de la fe y del amor.

“CLARINADA UNIONISTA” aquilatando todo el valor moral e intelectual de su distinguido Socio Honorario, el Ing. Valentín Quesada Larrea le vaticina otros triunfos futuros, porque dada su inteligente disposición a la organización consciente, su espíritu observador, su singular don de gente, su corazón noble, caritativo y altruista tendrán que ir elevándolo hasta el triunfo máximo.

Fuentes de información

Contenido y retrato de Valentín Quesada Larrea en la Revista Clarinada Unionista, 1943.
Carta de Valentín Quesada Larrea al Club Unión Cartavio, archivo Club Unión Cartavio.
(*)www.myheritage.com, Valentin Quesada Larrea. nació el 16 de abril de 1894 en Trujillo, La Libertad, Perú y murió el 11 de setiembre de 1967 (a la edad de 73) en Lima, Perú.


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